domingo, 6 de junio de 2010

EL PROYECTO DE MIRANDA

“Compatriotas (…) rompamos las cadenas de esta esclavitud vergonzosa, y hagamos ver al mundo que no somos tan degradados como la España piensa. Sigamos las huellas de nuestros hermanos los americanos del Norte, estableciendo como ellos un gobierno libre y juicioso obtendremos los mismos bienes que ellos obtienen y gozan del presente (…)es preciso que las riendas de la autoridad pública vuelvan las manos de los habitantes y nativos del país, a quienes una fuerza extranjera se las ha arrebatado (…)

Proyecto de Constitución para las colonias hispanoamericanas

• Sobre la forma de gobierno: este debe ser mixto y similar al gobierno de la Gran Bretaña. Lo integrará un Poder Ejecutivo representando por un Inca provisto del título de Emperador. Este será hereditario.

• Cámara Alta: La integrarán senadores o caciques designados por el Inca. Los cargos serán vitalicios, pero no hereditarios.

• Cámara de los Comunes: Será elegida por todos los ciudadanos del Imperio.

• Del Poder Judicial: Sus miembros serán nombrados por el Inca y escogidos entre los ciudadanos de mayor distinción dentro del Cuerpo Judicial”.

Francisco de Miranda, América espera 1778



 De acuerdo al autor, ¿Cómo veía España a los americanos?

 ¿Qué tipo de gobierno proponía Miranda para Hispanoamérica?

 ¿Estas de acuerdo con el proyecto? ¿Por qué?

ANTECEDENTES E IDEAS LIBERALES PARA EL PROCESO INDEPENDENTISTA

REFORMISMO CRIOLLO


Fracasada la rebelión indígena, principalmente por el aislamiento y la falta de unidad, más que por acción del propio gobierno español; la dirigencia indígena quedó desarticulada y los criollos más ricos vieron la posibilidad de controlar el gobierno español, elevar sus beneficios, apoderarse del país y seguir explotando a esclavos e indígenas.

 RENOVACIÓN ACADÉMICA

Los criollos, tanto intelectuales como los ricos comerciantes, exigían cambios académicos en los colegios mayores y en las universidades. Una de sus antiguas ambiciones fue escalar posiciones, conseguir títulos nobiliarios o títulos de doctor. Para conseguir todo ello emprendieron:

1. La creación del Convictorio de San Carlos, lo cual se realizó después de la expulsión de la orden jesuita del Imperio español, por dictamen de Carlos III. La expulsión de los jesuitas significó un vacío en la educación, dado el prestigio que habían alcanzado estos religiosos dirigiendo algunos centros superiores de enseñanza. Para compensar de alguna manera este problema se creó el Convictorio de San Carlos, que luego se convirtió en el centro de enseñanza más avanzado del Virreinato del Perú, porque fue el centro de difusión de la Ilustración.

2. Al asumir el rectorado del Convictorio de San Carlos, el chachapoyano Toribio Rodríguez de Mendoza, emprendió un plan renovador; para ello recomendó el uso de “compendios”, en la enseñanza de Historia de la Filosofía, Lógica, Ontología, etc.

Actualiza la ciencia con estudios de matemáticas, como prerrequisito de la Física e introduce el Derecho Natural y el Derecho Civil.



3. Si bien ya existía una Facultad de Medicina en la universidad de San Marcos, se fundó la escuela de Medicina de San Fernando , bajo la dirección de Hipólito Unanue (durante el mandato de Fernando de Abascal). Este hecho significaba una renovación científico-educativa; porque además, la Escuela de San Fernando, estaba ligada a los dos hospitales más grandes de Lima: San Andrés (para blancos) y Santa Ana (para indígenas).

Tanto la enseñanza científica como la difusión de ideas renovadoras incentivó a los estudiantes a buscar nuevas formas políticas de expresión. El liberalismo, el criticismo que propalaban la burguesía europea calaba en la juventud criolla, siendo el Convictorio de San Fernando los centros académicos más influyentes y la semilla de ideólogos republicanos, “independentistas” y liberales.







CONTEXTO INTERNO E INTERNACIONAL

Diversas causas, tanto internas como externas, determinaron, en conjunto, que los criollos del Perú como de Hispanoamérica en general, tengan una cierta posición crítica frente al sistema feudal y colonial que imperaba en el continente.

Las Reformas Borbónicas fueron medidas que impactaron profundamente en la economía y sociedad de Hispanoamérica. En el caso del Perú, las reformas Borbónicas perjudicaron a los comerciantes de Lima, agrupados en el Tribunal del consulado, y a los intermediarios y transportistas de provincias, por lo siguiente:



A. CONTEXTO INTERNO:



1. El libre puso fin a la hegemonía comercial del Callao y Lima, en Sudamérica.

2. Se abren nuevos puertos para el comercio internacional, como Caracas, Guayaquil, Buenos Aires, Valparaíso, Arica, etc.

3. La llegada de mercancías extranjeras en gran cantidad y a bajo precio.

4. La pérdida de control de Nueva Granada y Rio de la Plata, los cuales se convirtieron en nuevos virreinatos, lo que constituyó una pérdida de mercados para los comerciantes del Perú.

5. Mutilación territorial de Maynas, que pasó a la jurisdicción del virreinato de Nueva Granada y la administración de la Audiencia de Quito, subalterna de Bogotá. La Audiencia de Charcas (zona minera importante) pasó a jurisdicción del Virreinato del rio de la Plata este ultimo también incluía la Región de Puno.

6. Aumento de los impuestos por concepto de tráfico comercial (elevación de las alcabalas)



Las reformas Borbónicas trajeron consigo medidas contra el pueblo peruano, entre ellas, el pago del Tributo Indígena en efectivo; el incremento de la mita minera y obrajera; así como un mayor control de los “indios forasteros” (indios desligados de su comunidad y sin medios de producción), para una mayor explotación, etc.

Tales medidas agudizaron las contradicciones entre clases, generalizándose una posición crítica contra el régimen colonial español. En el caso del Virreinato de Rio de la Plata (Buenos Aires) y de la Comandancia de Venezuela, la posición contra el dominio español se debía, principalmente, porque aquellos querían superar la dependencia política, para poder formar un gobierno y Estado propios, que les permite desarrollar más aún su poderío económico, el cual se inicia con la aplicación de las Reformas Borbónicas.





B. CONTEXTO INTERNACIONAL



Debemos entender que el proceso emancipador de Hispanoamérica y la posición política de los criollos constituyen fenómenos, pero esto quiere decir que no hayan influido, en el Perú e Hispanoamérica, los hechos externos. Recordemos que en el siglo XVIII, se dieron las revoluciones burguesas, procesos que impactaron en todo el mundo. Son ejemplo:

La revolución Industrial del siglo XVIII, que permitió la superación del capitalismo mercantil y el advenimiento del capitalismo industrial. La producción fabril industrial superaba la producción en los talleres.

La independencia de las Trece Colonias de Norteamérica, que demostraba la posibilidad de liberación frente al dominio de la metrópoli.

La Revolución Francesa, consideraba como “revolución burguesa modelo”, porque barrió con el Absolutismo monárquico y los privilegios de la clase feudal. En esta revolución también se promulga la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, la cual plantea igualdad jurídica entre todos los ciudadanos de una nación, y defiende la propiedad privada.

Napoleón Bonaparte asumió la dirección del gobierno en Francia a favor de la burguesía.

Pretendió dominar todo Europa, eso genera en las monarquías europeas: una de ellas fue España que en variada intensidad se ven debilitadas.





IDEÓLOGOS PRECURSORES

Como señalara Mariátegui: “Las ideas de la Revolución Francesa y de la Constitución norteamericana encontraron un clima favorable a su difusión en Sud-América, estas ideas influyeron enormemente en el proceso emancipador”.

En el caso concreto del Perú los criollos se nutrieron de aquellas ideas políticas con las que fundamentaron la ideología emancipadora.

Los criollos, precursores de la emancipación, fueron los primeros en señalar la idea de patria, es decir; la identificación que todo el Nuevo Mundo, es decir América, les pertenecía, así como por ejemplo tenemos el planteamiento de Juan Pablo Vizcardo Guzmán en la Carta a los españoles americanos dice “el nuevo mundo es nuestra patria para determinarnos por ella a tomar partido necesario a la conservación de nuestro propios derechos y de nuestros sucesores”.

¿Qué entendemos con esto?

1. Que América, como nuevo mundo, es nuestra patria

2. La historia de América nos debe servir para adoptar una posición.

3. La defensa de esta patria, es la defensa de los derechos propios (derecho a la propiedad).Mientras que José Baquíjano y Carrillo decía: “Por patria entendemos toda la vasta extensión de ambas Américas”. Esto es, otro planteamiento que concibe ala patria en su ámbito continental.

Prácticamente los criollos fueron los únicos que se irrogaban tener patria como su propiedad y como derecho de gobernarla; mientras las masas indígenas no tienen idea de patria porque no tenían sus tierras, las habían arrebatado los invasores españoles.

Según su postura política e ideológica los criollos se agruparon en dos sectores:

a. REFORMISTAS

Hubo criollos que, considerando la grave situación económico- social en que vivían, atinaron a plantear reformas administrativas y económicas para evitar un alzamiento popular, pues ya habían visto la fuerza indígena en 1780, estos criollos tenían intereses concordantes y afines con la corona, cuya máxima aspiración era tener representatividad similar al parlamentarismo inglés(liberales)defendían el sistema colonial.

Entre ellos tenemos:

José Baquíjano y Carrillo, Hipólito Unanue y Toribio Rodríguez de Mendoza.



b. SEPARATISTAS

Otro sector de criollos optó por propugnar la ruptura con España y anular el sistema virreinal. Su objetivo era tomar el control político total. Sin embargo no todos pretendían realizar cambios en el sistema de producción feudal, por el contrario eran partidarios de mantenerlo. Tampoco estaban a favor de grandes cambios en la estructura social ni que las masas indígenas que se sublevaron junto con ellos contra el poder colonial, participen en las decisiones políticas en el nuevo Estado. Entre los principales representantes tenemos:

Juan Pablo Vizcardo y Guzmán y Francisco de Miranda.

(ADUNI .Historia del Perú. Proceso económico, social y cultural .Editorial Lumbreras, páginas293-298)









FACTORES DE LA INDEPENDENCIA HISPANOAMERICANA

Al finalizar el siglo XVII, España había perdido su condición de potencia europea: no había modernizado su estructura productiva y dependía de la extracción de metales preciosos.

En cambio, Inglaterra inició su carrera como primera potencia mundial gracias a la revolución industrial. La búsqueda de nuevos mercados y proveedores de materias primas, pusieron a América en la mira de la nueva potencia. Esto permite entender porqué las naciones que surgieron de la ruptura con el Imperio español se incorporaron económica y comercialmente al imperio británico.



POLÍTICOS

Las reformas introducidas por la dinastía de los Borbones al llegar al trono español reservó los altos cargos burocráticos a los blancos nacidos en España. Esto generó inconformismo entre los criollos locales. Además, la creación de las intendencias chocó con los intereses de los locales.

ECONÓMICOS

España controlaba las economías coloniales y no permita la vinculación de las regiones hispanoamericanas en el mercado mundial. El aumento de los impuestos y los derechos de aduana agravó esta situación.

IDEOLÓGICOS

Las ideas de soberanía de los pueblos y libertad de los seres humanos, plasmadas en la Independencia de los Estados Unidos y en la Revolución Francesa, influyeron en el pensamiento hispanoamericano. Ellas fomentaron los sentimientos nacionales, el deseo de una identidad americana y las crecientes aspiraciones de libertad. La lucha del imperio Borbón contra el poder y la influencia de la Iglesia resultaron negativos para el imperio. Los Borbones consideraban que el poder de la Iglesia debilitaba la autoridad de la Corona. Por ello tomaron medidas como la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767. Esto privó a España de la institución que identificaba ideológica y espiritualmente a grupos sociales tan disímiles como indios, negros, mestizos, criollos y peninsulares. Muchos jesuitas, a raíz de la expulsión, atacaron al régimen español. Entre ellos se encontraba el peruano Juan Pablo Vizcardo y Guzmán, quien en sus escritos incitaba a la Independencia.







A LA ESPERA DE UN DETONANTE

Como puedes ver el contexto internacional y el clima político e ideológico al interior de las colonias eran desfavorables para el viejo Imperio español. Las reformas borbónicas que pretendían fortalecer el imperio, crearon entre los criollos, sobretodo entre aquellos enriquecidos debido al comercio y a la propiedad de tierras, un sentimiento de injusta postergación. Sólo se necesitaba de una oportunidad para pasar de las protestas a la rebelión abierta. (



LOS PERUANOS EN HISPANOAMÉRICA

Son considerados precursores, los personajes que con sus ideas y acciones prepararon la Independencia hispanoamericana.

El pensamiento de los precursores estuvo influido por las ideas de Soberanía y autonomía promovidas por el movimiento ilustrado y la Revolución Francesa. Algunos virreyes, afines a las ideas ilustradas, toleraron la publicación y circulación de textos críticos. Otros, como Abascal, persiguieron a quienes criticaban a la Corona.

Las críticas de los precursores se fueron radicalizando. Pasaron de una postura reformista, que creía en la posibilidad de reformular el sistema colonial de modo tal que fueses posible el desarrollo armónico de las colonias y la metrópoli que el desarrollo de los americanos era imposible mientras dependieran de España.

A. PRECURSORES CONTINENTALES

FRANCISCO DE MIRANDA (1750-1816)

Criollo nacido en Venezuela. Viajó por Europa, donde se familiarizó con los debates políticos en torno a la soberanía. Llegó en el ejercicio de la revolución Francesa. Buscó contactos con personalidades políticas de Inglaterra, convencido de que ese país podía tener interés en apoyar la Independencia americana. Participó en la Junta independentista de Caracas, en 1810. Murió encarcelado en España.



JUAN PABLO VIZCARDO Y GUZMÁN (1748-1798)

Nació en Pampacolca, Arequipa y murió en Londres, Inglaterra. Miembro de la Orden Jesuita , fue expulsado con ella en 1767. Al igual que Miranda, promovió la colaboración de Inglaterra en la gesta de la Independencia. Es autor de la famosa Carta a los españoles americanos.

B. PRECURSORES LOCALES

Su influencia fue de alcance nacional. En el caso del Perú destacaron: José Baquijano y Carrillo (1751-1817), intelectual limeño. En 1781 dirigió un discurso al virrey Jauregui, criticando el sistema administrativo de la corona española.

Hipólito Unanue (1755-1833)Médico, pertenecía a la Sociedad de Amantes del País. Ambos tuvieron posturas reformistas. Entre los separatistas destacó José de la Riva Agüero (1783-1858), aristócrata limeño, quien redactó las 28 causas para la Independencia de América. (MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Enfoques. Ciencias Sociales para secundaria. Editorial Norma.2004, pág. 236 y 237)



LOS INTERESES DE LOS CRIOLLOS

Los criollos no constituyeron un grupo homogéneo, especialmente en lo que se refería a sus intereses económicos. Se hallaban dedicados a diferentes actividades y ocupaban distintas posiciones en la escala social. Los criollos estaban dedicados al comercio, a la minería o eran terratenientes, ocupaciones que no eran incompatibles con sus aspiraciones a la nobleza, a veces comprada o simple pretendía. Con el correr de los años creció el número de comerciantes y creció también su vanidad. Muchos eran ricos y su fortuna tomó el lugar de la nobleza. Todos estos burgueses buscaban la manera de distinguirse del común de la gente y como observa Descola, fue la institución de las milicias la que proporcionó a muchos la manera de satisfacer este afán de consideraciones y notoriedad. El espectáculo de los almaceneros que daban órdenes en las maniobras o de los pañeros que desfilaban por las calles en uniformes de gala. Provocaron la sonrisa de Humboldt, quien advierte: “No es el espíritu militar de la nación sino la vanidad de un pequeño número de familias cuyos jefes aspiran a los títulos de coronel o de brigadier, lo que ha fomentado la formación de las milicias en las colonias españolas…”.Otros habían logrado importantes cargos en la administración virreinal o en la jerarquía eclesiástica. Los comerciantes criollos limeños del Tribunal del Consulado ejercían el monopolio comercial, tenían el control del tráfico mercantil, financiaban la explotación de las minas habilitaban a los corregidores, etc. Naturalmente, este sector de la élite criolla peruana fue fiel a la Corona y trató por todos los medios de mantener su situación privilegiada, contribuyendo con préstamos y donaciones a sufragar los gastos que demandaba a represión de los movimientos separatistas.

Pero existía otro sector de criollos, tanto en Lima como en provincias, que no gozaba de los privilegios ni de las ventajas económicas de la élite criolla limeña, ni había accedido a los altos puestos de la burocracia estatal.

Estaba conformado por comerciantes de menores recursos, funcionarios de segundo orden, artesanos, prósperos y, sobretodo, profesionales liberales, maestros, curas e intelectuales. Fue este grupo de criollos el que justificó la independencia y les dio forma y coherencia al proceso emancipador.

Cuando la independencia era ya un hecho inevitable, las élites criollas vieron en ella la posibilidad de un régimen que favoreciera sus respectivos intereses; los terratenientes buscaron un sistema que respondiese a sus viejos anhelos de corte feudal, de servidumbre y explotación de la tierra, mientras los comerciantes y otros sectores pretendían que se estableciesen relaciones del tipo capitalista o mercantilismo, que respondieran mejor a sus expectativas.

Surgió así la primera contradicción en el proyecto de autonomía nacional. Terminó imponiéndose la ideología conservadora que ajustó la conformación del nuevo Estado según los intereses de los hacendados y terratenientes, en oposición a los proyectos de los ideólogos renovadores. De esta manera, con la organización del Estado que surgió después de la Independencia, quedaron frustrados los intentos de reforma y con ellos el desarrollo de las fuerzas productivas del Perú.

LOS IDEÓLOGOS

Pablo Macera ha distinguido tres etapas en el proceso de formación de la conciencia nacional, las dos primeras en el siglo XVIII, en el cual se gestan las doctrinas de la revolución y se desarrolla un proceso cultural “sin el cual si podríamos considerar la Independencia como una tarea de los extranjeros”, y la última, la del liberalismo de principios del XIX, en la que se afirma la inquietud política y se define la soberanía, imprescriptible e irrenunciable, como delegación a sus mandatarios.

La etapa inicial se caracteriza por la asimilación de nuevas inquietudes europeas y su aprovechamiento para sustentar las críticas al régimen colonial. Esta representada fundamentalmente por el pensamiento de tres ilustres limeños: Pedro Bravo de Lagunas, Victorino Montero y José Baquíjano y Carrillo.

Bravo de Lagunas expresa, por primera vez, en un informe que sobre la situación económica del Virreinato le fue solicitado por el virrey Manso de Velasco y que el respondió bajo el título de Voto consultivo…, los principios de un nacionalismo económico y propone la realización de un programa autárquico basado en el fomento a la agricultura y el proteccionismo comercial.

Victorino Montero fue autor del Estado político del Perú, en el que sostuvo ante el Rey y el gobierno españoles, la prioridad de los peruanos para conocer y atender sus propios asuntos, a fin de que poder contrarrestar la crisis que por la distancia y la incomprensión de las autoridades han llegado al punto extremo de tener “un gobierno sin leyes, ministros relajados, tesoros con pobreza, fertilidad sin cultivo, sabiduría desestimada, milicias sin honor, ciudadanos sin amor patrio, la justicia sin templo, huertos por comercio, integridad tenida por locura…” y después de juzgar otras corrupciones señala un factor de tanta y quizá mayor importancia que según el, explicaba la decadencia: el surgimiento de una nueva clase social (la burguesía) en un cambio lamentable de las jerarquías estimulado por la propia nobleza, que determinó que en el Perú el único criterio para apreciar a las personas era la riqueza.

José Baquíjano y Carrillo, Conde de Vistaflorida, era probablemente el criollo más prestigioso de su tiempo. Por su linaje, ilustración, riqueza, influencias y aún por sus defectos, fue uno de los personajes más representativos de finales del coloniaje. Como destacado más representativo de finales del coloniaje. Como destacado catedrático de San Marcos, Baquíjano fue encargado de pronunciar el discurso de elogio y recibimiento que debió tributar la Universidad al Virrey, entre citas de Maquiavelo, de los enciclopedistas (en particular de Montesquieu y otros autores a la sazón condenados por la Inquisición), con extraordinaria entereza impugnó al régimen colonial; sostuvo que el ejercicio de la autoridad debía realizarse en concordancia con la voluntad del pueblo que le ha dado origen, condenó la tiranía trazando un cuadro sombrío de la monarquía española y los desaciertos del gobierno que provocaba la insurrección: “… el pueblo es un resorte que forzado más de lo que sufre, su elasticidad revienta destrozando la mano imprudente que lo oprime y sujeta”. Bastaría esta exposición de una doctrina ingrata al oficialismo – dice Macera- para considerar el Elogio como un documento fundamental en la formación de la conciencia patria. Pero Baquíjano fue mucho más allá y condenó los abusos y vejaciones de que eran objeto los naturales, así como las bárbaras represalias contra quienes se sublevaron buscando la justicia social: “La América anegada en la sangre de sus propios hijos, asesinados en las plazas públicas a la vista de sus dioses domésticos; la libertad, los bienes sepultados entre las ruinas de su antiguo trono: una opresión lenta, inexorable, sucediendo a esa primera crueldad; la indigencia unida ala humillación y al menosprecio: el año variando sus sazones, sin mudar sus suplicios; siempre trabajando y nunca poseyendo; una familia hambrienta que aborrece y detesta la vida y la existencia y no espera por gracia ni el fúnebre consuelo del sepulcro…”. Baquíjano hizo imprimir su discurso y empezó a repartirlo, lo cual fue tenido como una prueba de sedición, por lo que fue amonestado, recogidos los ejemplares y obligado a entregar a las autoridades los libros de los autores que había mencionado en el Elogio.

La segunda etapa se caracteriza por la coherencia ideológica del grupo de intelectuales que conformaron la “Sociedad Amantes del País” como eran Baquíjano , Unanue, Egaña, Rossi, Rubí, Calero, Arriz, Arrese, Rodríguez de Mendoza, Morales Duarez, Villalta, Cisneros, Romero y otros hombres de ciencia y letras, quienes editan el Mercurio Peruano con el propósito de estudiar y difundir el conocimiento de la realidad peruana e, implícitamente, de defender los intereses de los criollos afectados por los cambios económicos y políticos. Los principios básicos del Mercurio son el amor a la patria, los deseos de reforma y la presencia del pensamiento de la ilustración, morigerado por la religión católica. Son los años del despotismo ilustrado, especie de absolutismo que prevaleció en la Europa de la segunda mitad del siglo XVIII, en que los monarcas aplicando la fórmula “Todo por el pueblo pero sin el pueblo” dedicaron su atención al bien de éste, sin tolerar su intervención política, y prima todavía la esperanza de una reforma con moderación y control. Sobre la base del conocimiento del país, de su geografía y recursos, de la historia, la religión y costumbres, de la economía, den entendimiento de la función educativa y, en fin, sobre la base de una conciencia clara y profunda de la realidad y por el libre ejercicio de la razón, se propusieron los Amantes del País con un claro sentido de orgullo nacional, la transformación y engrandecimiento del Perú y se entregaron a una labor de estudio y divulgación que constituye, sin lugar a dudas, el más notable aporte al desarrollo de la conciencia nacional.

La etapa que sigue es la del movimiento liberal de principios del siglo XIX, en el que la corriente principal de los pensadores criollos es la impugnación de los fundamentos ideológicos del régimen pero dentro de la línea de los liberales españoles, tradicionalista y moderada, que se declara partidaria de un régimen monárquico constitucional que refrene los excesos tanto de la aristocracia como del pueblo. Para los liberales peruanos la revolución por la Independencia resulta reprobable sobretodo porque suponía guerra y destrucción. El liberalismo peruano estuvo representado por gente de distinta edad y condición social y de la más diversa psicología; entre ellos se contaban sobrevivientes de la generación del Mercurio como el mismo Baquíjano; Villalta; Unanue; José Ignacio Moreno, fogoso cura de Huancayo; junto con otros inquietos intelectuales como Larrea, Valdéz, Larriva; los europeos Rico, Deboti y el más resulto y radical, el abogado colombiano Fernando López Aldana. Los órganos de expresión de este movimiento fueron los periódicos El Peruano, El Verdadero Peruano, El Satélite del Peruano, El Peruano Liberal, El Argos Continental y El Investigador. Con excepción de López Aldana, redactor de El Satélite del Peruano que llegó a escribir y hacer circular una hoja clandestina (El Diario de Lima) con expresiones doctrinarias tan extremadas y radicales que el Virrey ordenó una pesquisa y ofreció una recompensa a quien descubrieses a su autor, el pensamiento de los liberales era más fidelista, consecuentes con las doctrinas que enunciaban las Cortes de Cádiz, en la constitución de 1812.

Entre tanto, en las demás colonias, menos sujetas a la presión del control metropolitano, germina y plasma en muchos espíritus la idea de la Independencia y la Libertad de América.

Por un camino cada vez más realista se pasó de la crítica social ala franca coincidencia en la libertad política. Francisco de Miranda, el gran conspirador venezolano llegó para sus planes revolucionarios y para satisfacer a Pitt y a sus amigos de Foreing Office ofrece las pruebas de la inquietud revolucionaria que se había manifestado ya en América en movimiento tales como los de Túpac Amáru y el de los Comuneros del Socorro (1781), presenta documentos en los que ricos e influyentes personajes de Caracas, como Juan Vicente Bolívar, Martín Tobar y el Marqués de Mijares piensan en el como en el caudillo de la revolución, ofrece informes con datos acerca de la población de las colonias, de la capacidad militar de España y de los recursos económicos con que cuenta, y bosqueja la estrategia de la futura revolución. Es entonces también cuando su compañero de pericias conspirativas, el ex-jesuita arequipeño Juan Pablo Vizcardo y Guzmán se vale de la ocasión simbólica de cumplirse el tercer centenario del descubrimiento de América para escribir su célebre y explosiva Carta dirigida a los españoles americanos

Como dice Picón –Salas, ningún escrito como el de Vizcardo se difundió más como arma de propaganda; se le puede llamar históricamente la primera proclama de la revolución americana y “Sintetiza el modo perfecto todo lo que entonces podría constituir la dialéctica del hombre criollo en su lucha contra la monarquía española: sueño de libertad política y económica; reivindicación idealización del indio despojado y legítimo señor del sueño; teoría de la soberanía popular y nueva mística de la nación”. La carta fue traducida al francés y al inglés y publicada en la Gaceta de Edimburgo. Miranda la distribuyó en multitud de ejemplares. Por el tiempo en que se difundió la Carta de Vizcardo—1772-1800—los ideales de la libertad americana empezaron a plasmarse en hechos. Antonio de Nariño, acaudalado hacendado bogotano, imprimió el mismo y distribuyó los 17 artículos de la Declaración de los Derechos del hombre y ciudadano, por lo cual es encarcelado, se le confisca sus bienes y es conducido prisionero a España. Pero los ricos hacendados y magnates de Venezuela, territorio excepcionalmente próspero, habían decidido la necesidad de liberarse de la tutela restrictiva del Estado español.

De esta manera, contrariamente a lo que sucedía en el Perú, subyacentes a la crítica social y a la inquietud política de los ideólogos, pero con el mismo sentido, se hallan los intereses de los magnates del cacao y del tabaco, de los azucareros del Caribe y de los cafetaleros colombianos, igual sucede en el Sur, con los ganaderos de las pampas y de los comerciantes de todas partes que no gozaban de los privilegios del monopolio. “En ese Buenos Aires que cree ser el centro del mundo comercial- señalaTulio Halperin- se apilan los cueros sin vender; en la campiña del litoral rio platense los ganados sacrificados a ritmo vertiginoso hasta 1775, vuelven luego a poblar la pampa con ritmo igualmente rápido; las matanzas se interrumpen por falta de exportación regular”. Y están también los intereses de los industriales y comerciantes y de la propia Inglaterra por controlar el mercado hispanoamericano. (SILVA SANTISTEBAN, Fernando. Historia del Perú, Ediciones Búho, 1984, pág. 14-20)

LAS IDEAS LIBERALES EN EL PROCESO DE LA INDEPENDENCIA


A finales  del siglo  XVIII, los criollos y mestizos, iban afianzando  su cambio de mentalidad con respecto a la metropoli (España); lo cual  se venía gestando  ya desde el siglo anterior, causadas por las actitudes  negativas de la península de postergar tanto sus derechos como el ejercicio de sus funciones y prerrogativas a criollos y mestizos.
En esa época ya se estaban difundiendo las ideas liberales .